Etiqueta: fotografía con película

  • Minolta X-370: Una Compañera para la Fotografía Callejera… y Mucho Más

    Minolta X-370: Una Compañera para la Fotografía Callejera… y Mucho Más

    Hay cámaras que se sienten como herramientas, y otras que se sienten como compañeras.

    La Minolta X-370 pertenece, sin duda, a este último grupo. Es una de esas cámaras que invitan a salir, a caminar, a perderse en la ciudad sin más propósito que el de mirar con atención. Su ligereza, su diseño sobrio y su confiabilidad hacen que uno simplemente quiera cargarla todos los días.

    Pero, ¿qué tiene esta cámara que la hace tan especial? Y más aún, ¿cómo se posiciona frente a su hermana mayor, la Minolta X-700, o frente a otras cámaras de su época como la Canon AE-1 Program o la Pentax Program Plus?


    El encanto de lo simple

    La X-370 (también conocida como X-300 en otros mercados) fue una apuesta inteligente de Minolta: ofrecer una cámara manual con prioridad de apertura (A) para quienes buscaban control sin complicaciones. Nada de automatismos innecesarios, solo lo justo. Y ahí está su primer punto fuerte: su simplicidad es su mayor virtud.


    Ligera, cómoda, lista para callejear

    Uno de los puntos que más sorprenden al tenerla en mano es lo cómoda y ligera que se siente. El cuerpo es compacto, bien equilibrado, con un agarre natural que te hace olvidar que la llevas colgada. Si a eso le sumamos el clásico lente Rokkor 50mm f/1.7, tenemos una combinación perfecta para fotografía callejera: luminosa, nítida, con un bokeh suave y un enfoque preciso gracias al visor claro y el anillo de enfoque bien marcado.

    Salir con esta cámara es como tener una libreta de notas visual: la levantas, apuntas y disparas. No hay interfaz que interrumpa. Solo tú, la luz, y el momento.


    Comparada con otras leyendas de su época

    CaracterísticaMinolta X-370Minolta X-700Canon AE-1 ProgramPentax Program Plus
    Año de lanzamiento1984198119811984
    Modos de exposiciónManual, Prioridad de aperturaManual, Prioridad A, ProgramManual, ProgramManual, Prioridad A, Program
    MonturaMinolta SR (MC/MD)Minolta SR (MC/MD)Canon FDPentax K
    Flash TTLNoNoNo
    ConstrucciónPlástico/metal, ligeraPlástico/metal, más robustaPlástico/metal, pesadaPlástico/metal
    Facilidad de usoMuy intuitivaCompleta, más complejaIntermediaSimilar a la X-370
    Ideal para…Callejera, retratos, viajesTodo tipo, incluso flash TTLRetratos, viajesUso general, muy versátil
    Feeling al dispararFluido, simple, amigableSólido, precisoMecánico, un poco más pesadoSuave, muy responsivo

    No solo para callejera: versatilidad real

    Aunque muchos la aman por su discreción en la calle, la X-370 brilla también en retrato, paisaje e incluso en fotografía de estudio con luz continua. Su montura Minolta SR abre las puertas a una gran variedad de lentes Rokkor que son joyas ópticas. Desde un 28mm f/2.8 para arquitectura hasta un 135mm f/2.8 para retratos con compresión natural, esta cámara se adapta a muchos estilos fotográficos sin perder su identidad.


    El «feeling» Minolta

    Hay algo difícil de describir pero fácil de sentir cuando uno dispara con la X-370. Tal vez sea la suavidad del obturador, el sonido preciso del espejo o la ergonomía bien pensada. O tal vez sea el simple placer de usar algo bien diseñado. En tiempos donde todo es táctil y digital, la X-370 nos recuerda el placer táctil de la fotografía: girar un dial, enfocar a mano, esperar el momento.


    Conclusión

    La Minolta X-370 es más que una cámara económica o una opción de entrada. Es una cámara con alma, con carácter, que invita a fotografiar con calma, con atención, con disfrute. Puede no tener todos los lujos de su hermana X-700 o la fama de otras SLR de la época, pero tiene lo más importante: una experiencia fotográfica honesta, directa y profundamente placentera.

    Si buscas una cámara que te inspire a salir a la calle, a explorar tu barrio, a retratar a tus amigos o a capturar la luz de la tarde en una montaña, la X-370 no te va a fallar. Y probablemente, como a muchos, te va a enamorar.

  • Top 5 cámaras de rollo Nikon por menos de $150 dolares

    Porque disparar en film no tiene que ser caro

    La fotografía analógica está de vuelta. Y no es una moda pasajera. Hay algo especial en cargar un rollo, pensar antes de disparar y esperar el revelado. Pero entrar a este mundo no significa vaciar tu billetera. Si tienes hasta aprox, $150 dolares, 500 soles peruanos o 3,000 pesos mexicanos, estas cámaras Nikon de rollo son una excelente forma de empezar (o volver) sin comprometer calidad.

    1. Nikon N2000 (también conocida como F-301)

    Precio promedio: $90
    Lo bueno:
    Fue la primera Nikon con avance automático de película. Sólida, fácil de usar y con controles manuales reales. Acepta lentes con montura F, así que puedes usar desde ópticas vintage hasta algunas más modernas sin problema.

    Perfecta para: quienes quieren la experiencia del film con algo de comodidad.


    2. Nikon EM

    Precio promedio: $70
    Lo bueno:
    Fue pensada como la Nikon “de entrada”, pero tiene lo necesario para tomar buenas fotos. Es ligera, compacta y trabaja en prioridad de apertura. Compatible con lentes AI/AI-S.

    Perfecta para: los que recién empiezan con film, pero quieren algo confiable y práctico.


    3. Nikon FG

    Precio promedio: $100
    Lo bueno:
    Una versión más completa de la EM. Tiene modo manual, prioridad de apertura y automático programado. Además, flash TTL y visor claro. Muy completa por el precio.

    Perfecta para: quienes buscan versatilidad sin llegar al precio de una Nikon F3.


    4. Nikon N65 (F65)

    Precio promedio: $50
    Lo bueno:
    Sí, tiene cuerpo de plástico, pero es muy funcional. Enfoque automático, modos automáticos y manuales, y compatible con lentes modernos con CPU. Ideal si vienes de cámaras digitales.

    Perfecta para: quienes quieren probar el film sin complicarse la vida.


    5. Nikon FE (si la encuentras a buen precio)

    Precio promedio: $140
    Lo bueno:
    Una clásica. Totalmente manual, con medidor confiable, cuerpo metálico y un diseño que no pasa de moda. Es duradera, precisa y muy querida por fotógrafos que valoran lo esencial.

    Perfecta para: quienes buscan una cámara con carácter, que dure años y no dependa de automatismos.


    Consejos antes de comprar:

    • Revisa la espuma del espejo y los sellos de luz. Si están deteriorados, se pueden reemplazar, pero considera ese costo.
    • Prueba el medidor de luz con pilas nuevas. Muchas veces parece que no funciona, y solo era falta de energía.
    • Verifica que el obturador funcione en todas las velocidades. Si solo dispara en una, probablemente necesita mantenimiento.

    ¿Dónde buscar estas cámaras?


    eBay, Marketplace, OLX, grupos de fotografía en Facebook, ferias o tiendas de segunda mano. A veces aparecen verdaderas joyas a buen precio. La clave: paciencia y saber qué revisar.


    ¿Tienes alguna de estas cámaras? ¿Cuál es tu favorita para disparar en film sin gastar mucho?
    Cuéntamelo en los comentarios

  • Olympus XA2: Mi Experiencia con una Cámara Analógica Compacta y Sorprendente

    Olympus XA2: Mi Experiencia con una Cámara Analógica Compacta y Sorprendente

    La Olympus XA2 llegó a mis manos como una recomendación de otros entusiastas de la fotografía analógica, y debo decir que no me ha decepcionado. Esta pequeña cámara, lanzada en 1980, es todo un ejemplo de diseño funcional y sencillez, perfecta para quienes buscan disfrutar de la fotografía sin complicaciones. En este artículo, quiero compartir mi experiencia con la XA2 y explicar por qué creo que es una excelente opción.

    Un Diseño que Invita a Llevarla Siempre Contigo

    Lo primero que me llamó la atención de la Olympus XA2 fue su tamaño. Es tan compacta que literalmente cabe en el bolsillo de mi chaqueta. Su cubierta deslizante para la lente no solo protege el cristal, sino que también elimina la necesidad de una tapa de lente que siempre parece desaparecer en el momento menos oportuno.

    El cuerpo, aunque ligero, se siente resistente. No es una cámara que dé miedo usar; al contrario, me siento confiado llevándola a cualquier lugar, ya sea para paseos urbanos o aventuras al aire libre.

    Calidad de Imagen: Más de lo que Esperaba

    La lente Zuiko 35mm f/3.5 es, en una palabra, impresionante. Las imágenes que produce tienen una nitidez y un contraste que me sorprendieron, especialmente para una cámara compacta de esta categoría. Aunque la apertura no es la más luminosa, descubrí que, con buena luz, la XA2 brilla.

    El sistema de enfoque por zonas, al principio, me parecía un poco básico. Sin embargo, una vez que me acostumbré a las tres opciones (primer plano, medio alcance y paisaje), me di cuenta de lo rápido y efectivo que es, especialmente cuando quiero capturar algo rápidamente, como una escena callejera espontánea.

    Sencillez que Te Deja Disfrutar del Momento

    Uno de los mayores atractivos de la Olympus XA2 es lo fácil que es usarla. Solo necesitas cargar la película, ajustar el ISO según las especificaciones del rollo, y listo. La cámara se encarga de la exposición automática, ajustando la velocidad de obturación de forma precisa. Esto me permite concentrarme más en componer mis fotos y menos en preocuparme por los ajustes técnicos.

    Esta simplicidad me ha resultado liberadora, especialmente en comparación con cámaras más complejas que, aunque ofrecen más opciones, a veces me hacen perder momentos decisivos.

    Experimentando con Película

    Otra gran ventaja de la XA2 es que acepta cualquier película de 35 mm. He probado películas en blanco y negro, así como opciones en color de marcas como Kodak y Fujifilm, y cada una aporta su propia magia a las fotos.

    Para escenas con poca luz, recomiendo usar películas de alta sensibilidad (ISO 400 o superior) para obtener buenos resultados, dado que la apertura máxima de la lente no es la más amplia.

    ¿Por Qué Recomendaría la Olympus XA2?

    Después de usarla durante varios meses, creo que esta cámara es perfecta para:

    • Personas que quieren empezar con la fotografía analógica sin sentirse abrumadas.
    • Quienes buscan una cámara compacta y discreta para fotografía callejera.
    • Fotógrafos que valoran la portabilidad y el diseño vintage, pero no quieren sacrificar calidad.

    Conclusión: Mi Nueva Compañera Analógica

    La Olympus XA2 ha cambiado la forma en que pienso sobre la fotografía analógica. Es pequeña, fácil de usar y produce imágenes que me hacen sonreír cada vez que recojo mis revelados. Si estás buscando una cámara analógica que sea portátil, práctica y capaz de ofrecer excelentes resultados, te recomiendo que le des una oportunidad a la XA2.

    Tomas hechas con mi Olympus XA2

    Has click para ampliar la imagen

  • Arequipa en Película: Un Viaje de Trabajo con Sabor a Fotografía

    Arequipa en Película: Un Viaje de Trabajo con Sabor a Fotografía

     Hay viajes que uno planea. Y hay otros que simplemente suceden, y terminan dejando huella.

    En marzo de 2007, me enviaron por trabajo a la bella ciudad de Arequipa, supuestamente por diez días de oficina, reuniones y rutina. Pero nadie me advirtió que terminaría enamorado de sus calles, su luz, su cielo azul eterno… y que esos días serían también una excusa perfecta para poner a prueba mi nueva compañera: una Nikon N75 recién comprada por Mercado Libre.

    Mi primera SLR de verdad

    Todavía no tenía cámara digital. En esa época, disparar con película de 35mm era el pan de cada día para quienes queríamos algo más que una cámara compacta. Yo estaba feliz: había conseguido mi Nikon N75 por $220 dólares, regateando como buen limeño desde los $250 originales. Venía con su lente de kit, sin zoom extra, pero con muchas ganas de hacer fotos.

    Metí en la mochila unos cuantos rollos de película Fuji negativa y me dije: si hay tiempo libre, salgo a disparar. Y vaya que lo hubo. Porque entre reuniones y recorridos, Arequipa se presentó ante mí como una postal viviente.

    La Ciudad Blanca y su luz de cine

    No exagero cuando digo que Arequipa es una de las ciudades más fotogénicas del Perú. Hay algo en su limpieza, su orden, en el contraste entre la piedra blanca y el cielo profundo, que hace que todo se vea… cinematográfico. Incluso sin el zoom soñado, cada rincón era un encuadre listo para mi N75.

    La plaza, con sus palmeras que parecen bailar con el viento. El Monasterio de Santa Catalina, con sus paredes encendidas por el sol. La gente, amable y pausada, dándole vida a esas calles tranquilas. Y claro, los sabores: cada comida era un festín, y cada plato, un retrato posible.

    El Cañón del Colca: un negativo para la eternidad

    Un fin de semana libre me alcanzó para escapar hacia el Cañón del Colca, uno de esos lugares donde el silencio tiene volumen. Con la cámara colgando del cuello, disparé todo lo que pude. No sabía si esas fotos saldrían bien, pero sí sabía que necesitaban ser hechas.

    Las vicuñas, los cóndores, los abismos infinitos. Todo estaba ahí. Y mi rollo también.

    Revelado con nostalgia

    Cuando regresé a Lima y mandé a revelar las fotos, sentí ese cosquilleo que solo da la película: no hay pantalla para revisar, no hay botón de borrar, solo memoria, intuición y algo de suerte. Y cuando vi las copias… me enamoré más.

    Había logrado capturar algo. Algo que no solo estaba en Arequipa, sino dentro de mí: la emoción de descubrir el mundo a través de una lente.


    ¿Volvería? Sin dudarlo

    Arequipa no se visita una vez. Se vuelve, se recorre otra vez con ojos nuevos, con mejor lente, con más rollos o con una cámara digital (sí, ya tengo varias). Pero la experiencia de fotografiarla por primera vez con película sigue siendo especial.

    Prometo buscar más negativos en mis backups y publicarlos pronto. Estoy seguro de que, como yo, van a querer regresar a esta ciudad que, para muchos limeños, parece un país aparte.


    Cámara usada: Nikon N75

    • Año: 2007
    • Película: Fuji negativa 35mm
    • Lente de kit Nikon 28-80mm
    • Modo automático y prioridad de apertura

  • El Rugido del MiG-29 en Lima – Fotografías desde Las Palmas

    El Rugido del MiG-29 en Lima – Fotografías desde Las Palmas

    Desde niño, los aviones de combate siempre ejercieron sobre mí una mezcla de asombro y respeto. Las formas afiladas, el rugido de los motores, esa sensación de poder contenido… Así que cuando supe que habría una exhibición aérea en la Base Aérea Las Palmas, en Surco, no lo pensé dos veces: tenía que estar ahí, cámara en mano.

    Ese día desfilaron ante mis ojos verdaderas joyas de la aviación militar: Sukhoi Su-25, Mirage 2000, y por supuesto, la estrella de la jornada: el imponente MiG-29 Fulcrum de la Fuerza Aérea del Perú.

    El MiG-29: símbolo de la Guerra Fría en cielos peruanos

    El Mikoyan MiG-29, conocido por la OTAN como “Fulcrum”, fue diseñado en la ex-Unión Soviética en los años 70 como una respuesta directa a los cazas norteamericanos F-15 Eagle y F-16 Fighting Falcon. En plena Guerra Fría, se necesitaba un interceptor veloz, ágil y letal, capaz de mantener la paridad tecnológica en los cielos.

    Su debut operativo fue en 1983, y desde entonces ha sido una de las piezas clave de la aviación de combate rusa. Se caracteriza por sus motores gemelos RD-33, su capacidad de maniobra en combate cerrado (dogfight), y una velocidad máxima que supera los Mach 2.2 (más de 2,400 km/h).

    Perú y el MiG-29: una alianza estratégica

    En Latinoamérica, el Perú es el principal operador del MiG-29. La FAP adquirió inicialmente 18 unidades en la década de 1990, como parte de un proceso de modernización y disuasión estratégica. Algunos fueron comprados directamente a Bielorrusia, y posteriormente se realizó una modernización local para extender su vida útil.

    Hoy en día, los MiG-29 peruanos se distribuyen entre las bases aéreas del norte del país, como Piura y Chiclayo, formando una parte fundamental del poder aéreo nacional. Su presencia ha sido clave para mantener el equilibrio regional, especialmente frente a potenciales amenazas o tensiones fronterizas.

    Mi acercamiento fotográfico: volver al rollo

    En esta exhibición decidí hacer algo diferente. En vez de llevar una cámara digital, opté por lo clásico: mi Nikon F5, una de las mejores cámaras de película de todos los tiempos. La acompañé con un lente Nikkor 28-105 mm, muy versátil para fotografía de eventos y detalles técnicos.

    Usé película Kodak ProImage 100, que ofrece una paleta de color cálida, ideal para capturar el brillo metálico de los cazas bajo el sol limeño. Los negativos los escaneé yo mismo en casa, con un Epson Photo 4490, cuidando cada detalle del grano y la fidelidad del color.

    No buscaba simplemente retratar aviones, sino capturar ese “algo más”: el peso histórico, la presencia imponente en tierra, los reflejos sobre el fuselaje, el contraste con el cielo.


    Abajo encontrarás la galería con las tomas que hice ese día. Algunas muestran detalles de las toberas, otras el perfil completo de la aeronave lista para rugir. Todas con el objetivo de rendir homenaje visual a uno de los cazas más emblemáticos del mundo, y a la pasión por la aviación que muchos compartimos desde la infancia.

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