Guardianes del Cielo Peruano: Helicópteros Mi-17 del Ejército del Perú

Era una tarde despejada en Lima. El cielo tenía ese azul intenso que invita a mirar hacia arriba y detener el tiempo por un instante. Desde el balcón de mi casa, el zumbido grave y familiar de rotores se hizo presente. Sin pensarlo dos veces, tomé mi Nikon D300s y monté uno de mis lentes favoritos: el Nikkor 80-200mm f/2.8 ED, un clásico de la fotografía de acción y reportaje.

Mientras los helicópteros surcaban el cielo, pude capturar una serie de imágenes de dos imponentes Mil Mi-17 pertenecientes al Ejército del Perú. El primero, con matrícula EP-678, presentaba el característico esquema verde militar, sobrio pero elegante. El segundo, el EP-686, lucía un camuflaje pixelado, ideal para operaciones en terreno selvático. Ambos dejaron una estela visual impresionante en el cielo limeño.

El Mil Mi-17: trabajo pesado y fiabilidad rusa

Diseñado por la oficina de diseño Mil de la antigua Unión Soviética, el Mi-17 es una evolución del Mi-8, reconocido mundialmente por su robustez y capacidad de carga. Es un helicóptero de transporte medio, capaz de operar en condiciones extremas —desde desiertos hasta selvas y alturas andinas— lo que lo convierte en una herramienta esencial para las fuerzas armadas peruanas.

Estos helicópteros no solo transportan tropas y suministros; también son utilizados en misiones de rescate, apoyo humanitario y evacuación médica. Su capacidad de adaptarse a distintos roles lo hace indispensable en un país con geografía tan diversa como el nuestro.

Técnica y sentimiento

Fotografiar desde el balcón tiene sus retos. No hay margen de error ni tiempo para cambiar de lentes o buscar mejor ángulo. Usé el modo de disparo continuo de la D300s, con enfoque automático en seguimiento (AF-C), para asegurar nitidez mientras los helicópteros se desplazaban rápidamente. La apertura de f/4 me dio un buen equilibrio entre nitidez y separación del fondo, y el ISO lo mantuve en 200 aprovechando la excelente luz.

Procesé las imágenes en NX Studio, el software de Nikon, que me permitió mantener la fidelidad de color y contraste del archivo RAW original. La representación del verde militar, el camuflaje digital y el brillo metálico del fuselaje se conservaron con gran precisión.

Una postal aérea que habla de soberanía

Ver volar a estos helicópteros me genera respeto. Son máquinas que han sido testigo de operativos complejos, misiones humanitarias y entrenamientos en los cielos más exigentes. Pero también son una postal de soberanía, de esfuerzo logístico y tecnológico que a menudo pasa desapercibido.

Aquí no solo capturo dos aeronaves en vuelo; es un homenaje visual a quienes las pilotan, a quienes las mantienen y a todo lo que representan.