Autor: Martintoy

  • Acrobatas de la Calle

    Acróbatas del Centro de Lima

    Era un sábado común y corriente, hasta que recordé, que tenia un proyecto pendiente desde hace 2 años. El hacer tomas de velocidad de acróbatas de la calle. No vi mejor oportunidad de estrenar mi nueva Nikon D2x con tan hábiles acróbatas Aunque para la cámara no fue una prueba dura, en realidad, solo configure la cámara, para que haga ráfagas, pude captar imágenes excelentes. Esto juntado con un lente Nikkor 80-200 f/2.8 hacen que todo se mueva mucho mas lento y una pueda tomar a gusto las tomas que quiera. Ya había pasado por ahí, e inclusive colabore con ellos, dándoles una moneda. Llegue al semáforo del cruce de la avenida Grau y ahí estaban ellos, me presente, ellos me reconocieron y entablamos buen contacto. Les pregunte gentilmente si podía hacerles unas tomas, me dijeron que por supuesto, así que no dude en tomar posición, hasta la próxima luz roja y empezar los disparos. Hoy en la noche, recordé que tengo otras de acróbatas mexicanos, tomas que capte mientras caminaba por el DF antes de mi regreso. Quizás esta publicación sirva para poder mostrar lo que ellos hacen? espero que si.

     Acróbatas y Bailarines, en Distrito Federal, México

    Por otro lado, en Abril de 2010, justo Domingo de ramos, me encontraba en México, estuve caminando todo el día, mientras esperaba mi vuelo a Lima, hasta que encontré estos bailarines y acróbatas que bailaban a un lado de la Catedral Metropolitana, me pareció un buen equipo de artistas. Para este caso, use mi Nikon D80, con lente 80-200, creo que las tomas pudieron haber salido mejores, si es que le hubiera quitado mas profundidad de campo. Bueno, espero pronto regresar a México y hacer mas tomas de tan maravilloso país.

  • Cómo Elegir tu Primera Cámara Analógica o DSLR Clásica: Guía para Fotógrafos Nostálgicos

    ¿Te atrae la idea de capturar imágenes con una cámara que tiene historia? ¿Sueñas con escuchar el sonido metálico del obturador o girar manualmente el anillo de enfoque? Si estás pensando en dar tus primeros pasos en el mundo de la fotografía con una cámara analógica o una DSLR clásica, esta guía es para ti.

    No necesitas lo último en tecnología para hacer grandes fotos. Lo que necesitas es una cámara que te inspire, que te conecte con el momento y que despierte tu lado más creativo.


    1. Olvídate de los megapíxeles: busca alma, no resolución

    En el universo vintage, los megapíxeles son irrelevantes. Las cámaras analógicas no tienen sensor digital, y las DSLR clásicas —como las de principios de los 2000— pueden tener 6 o 10 MP, pero eso no limita su potencial creativo. Muchas de las fotos más icónicas de la historia se tomaron con cámaras que hoy consideraríamos “obsoletas”.

    Lo importante es cómo capturan la luz, los colores, el grano… y eso no se mide en números, sino en sensaciones.


    2. El lente lo es todo

    Si el cuerpo de la cámara es el corazón, el lente es el alma. Un buen objetivo puede transformar una imagen común en algo memorable. Busca cámaras con monturas clásicas que te permitan acceder a ópticas legendarias:

    • Canon FD
    • Nikon AI / AI-S
    • Pentax K
    • Olympus OM
    • Minolta MD

    En el mundo digital clásico, también hay lentes que valen oro. Los objetivos Nikkor, Zuiko Digital, Fujinon o Pentax FA siguen dando imágenes con carácter, contraste y suavidad que muchos equipos modernos han perdido.


    3. Marcas que han vivido la historia

    Cuando se trata de cámaras con alma, las marcas importan. No es lo mismo usar una cámara hecha por una marca de televisores, que una fabricada por quien ha estado al lado de los grandes fotógrafos durante décadas.

    Estas son algunas marcas en las que puedes confiar a ojos cerrados:

    • Canon
    • Nikon
    • Pentax
    • Olympus
    • Minolta
    • Fujifilm

    Estas casas no solo fabricaban cámaras: creaban herramientas para artistas. Sus cámaras sobreviven al paso del tiempo, y sus ópticas aún siguen desafiando a lo digital.


    4. ¿Analógica o digital clásica? Elige tu experiencia

    📷 Cámaras analógicas (SLR)

    Ideales si te atrae el proceso: cargar el rollo, avanzar la película, disparar con precisión y esperar el revelado. Modelos como la Nikon FM2, Canon AE-1, Pentax K1000 o Olympus OM-1 son perfectas para comenzar. Son robustas, mecánicas, y te enseñan a pensar cada toma.

    📸 DSLRs clásicas

    Perfectas si quieres comenzar con un workflow digital pero sin perder el look y la sensación de las cámaras de antaño. Cámaras como la Nikon D70, D200, Canon 20D o Fujifilm S2 Pro tienen sensores que producen colores con carácter y gran latitud tonal. Algunas incluso tienen el famoso sensor CCD, que entrega imágenes con un toque muy especial.


    5. El tamaño también importa

    Algunas cámaras analógicas pueden ser pequeñas y discretas, como la Olympus OM-10 o la Minolta X-700. Otras, como la Nikon F3, tienen una presencia más robusta.

    ¿Prefieres algo que puedas llevar en una mochila? ¿O te emociona cargar con una cámara que impone respeto? La respuesta te la dará tu estilo de vida y la experiencia que buscas.


    6. Precio: tu primer equipo no tiene que ser perfecto, solo inspirador

    Lo bueno de empezar en este mundo es que no necesitas gastar mucho. Muchas cámaras analógicas se consiguen a precios accesibles, y las DSLR clásicas han bajado muchísimo de precio sin perder su valor fotográfico.

    Además, no se deprecian como las cámaras modernas: al contrario, muchas se revalorizan con el tiempo.

    💡 Tip:

    Explora tiendas de segunda mano, grupos de coleccionistas o lugares como Polvos Azules (si estás en Lima). Puedes encontrar verdaderas joyas olvidadas esperando volver a capturar la luz.


    7. Recomendaciones personales para comenzar:

    • Canon AE-1: Elegante, confiable, perfecta para aprender fotografía manual.
    • Nikon D200: Una DSLR con sensor CCD y una reproducción de color nostálgica.
    • Olympus OM-1: Liviana, precisa y con lentes Zuiko impresionantes.
    • Pentax K1000: Robusta, básica y genial para aprender desde cero.
    • Fujifilm S2 Pro: Digital con corazón analógico, basada en cuerpos Nikon.

    En resumen:

    Tu primera cámara clásica no tiene que ser la mejor del mundo, pero sí debe inspirarte. Que al verla, te entren ganas de salir a la calle y capturar lo que ves. Que se sienta bien en las manos. Que te enseñe a mirar con calma y a disparar con intención.

    No compres una cámara… adopta una herramienta con historia.


    ¿Estás buscando una cámara vintage o ya tienes una que te acompaña en tus aventuras fotográficas?
    ¡Cuéntamelo en los comentarios o escríbeme por redes! Y si encontraste una joya escondida, no dudes en compartirla.

  • Probando mi nueva Nikon D2x

    Probando mi nueva Nikon D2x

    …o la Nikon D2x probandome a mi?

    Reflexiones de un fotógrafo entusiasta al dar el salto de una cámara semiprofesional a una profesional.

    No cabe duda de que me siento como un niño con juguete nuevo al estrenar mi Nikon D2x. Pasar de una Nikon D80 a esta cámara profesional ha sido un salto emocionante. No solo representa un avance técnico, sino también una oportunidad para expandir mis horizontes fotográficos y creativos.

    Aunque llevo solo una semana con ella, y es poco tiempo para evaluarla completamente, ya he notado algunas diferencias clave que me tienen fascinado. Aquí comparto mis primeras impresiones:

    Ruido: menos es más

    Una de las primeras cosas que he notado es la ausencia de ruido a ISOs bajos (100-400). He hecho tomas en condiciones de poca luz y alto contraste, y los resultados han sido sorprendentes. Esto se debe, en gran medida, al sensor CMOS que incorpora la D2x, el primero de su tipo en una cámara Nikon de este nivel. Comparado con los sensores CCD de modelos anteriores como la D80 o la D100, este sensor ofrece un salto cualitativo que mejora significativamente la calidad de la imagen.

    Procesador: toma su tiempo, pero vale la pena

    Aquí he encontrado una diferencia notable: las tomas de larga exposición con reducción de ruido activada en modo RAW sin comprimir requieren más tiempo de procesamiento. Aunque esto no ocurría en mi D80, también es cierto que en esa cámara tenía más ruido y menos resolución. Con sus 12.4 megapíxeles, la D2x maneja más información, y el tiempo adicional parece un precio razonable por la mejora en calidad.

    Eso sí, si se elige la opción de RAW comprimido, la espera puede ser aún mayor. Esto es algo a tener en cuenta al planificar las sesiones.

    Peso: un arma de doble filo

    Me encantan las cámaras con un buen peso, que se sienten sólidas y poderosas en las manos. Sin embargo, el peso de la D2x ha traído algunos retos inesperados:

    1. Un estuche insuficiente. Mi estuche actual ya no da la talla; la D2x simplemente no cabe. Esto me obliga a buscar un nuevo estuche que acomode tanto la cámara como mis accesorios y un lente largo.
    2. El trípode tambalea. Mi trípode Vivitar Vanguard-4, que funcionaba perfectamente con la D80, no maneja tan bien el peso de la D2x. Esto causa ligeros movimientos, especialmente en tomas de larga exposición, donde la estabilidad es crucial. Por ahora, ajusto cuidadosamente la cámara al trípode, pero es probable que deba considerar adquirir un trípode más robusto.

    Aunque cargar un trípode más pesado no es ideal, lo veo como una inversión necesaria para sacar el máximo provecho a mi equipo.

    Pantalla LCD: un vistazo básico

    La pantalla LCD de la D2x es funcional, pero limitada. Su capacidad para mostrar detalles es similar a la de la D100: solo ofrece una vista básica de las tomas, sin mucho color ni resolución. Esto significa que, para analizar los detalles, hay que esperar a procesar las imágenes en casa. Aunque no es un problema crítico, habría sido genial contar con una pantalla más avanzada.

    Firmware: una actualización que marca la diferencia

    Mi D2x vino con el firmware 1.1, pero actualizarlo a la versión 2.0 fue una excelente decisión. Esta versión mejoró notablemente el enfoque automático, amplió las opciones de ISO (ahora incluye 1000, 1250 y 1600) y añadió la posibilidad de hacer tomas en blanco y negro. Estas mejoras han hecho que la experiencia con la cámara sea aún más gratificante.

    Ergonomía: diseño pensado para el fotógrafo

    Algo que siempre me ha encantado de Nikon es su ergonomía. La D2x no es la excepción: se adapta perfectamente a las manos, y la disposición de los botones permite realizar ajustes rápidos sin necesidad de apartar la cámara del ojo. Además, el visor incluye toda la información esencial (apertura, velocidad, ISO, balance de blancos, capacidad del buffer, etc.), lo que facilita disparar a alta velocidad sin distracciones.

    Conclusión: la cámara y yo, un equipo en formación

    La Nikon D2x no solo ha superado mis expectativas, sino que me ha retado a mejorar como fotógrafo. A pesar de algunos inconvenientes menores, como el peso o la pantalla LCD, su rendimiento, calidad de imagen y capacidad de personalización la convierten en una herramienta poderosa que promete acompañarme en muchas aventuras creativas.

    ¿Es la cámara perfecta? Probablemente no. Pero en esta relación, creo que ambos estamos aprendiendo el uno del otro. Y eso, para mí, es lo más emocionante.

    Comparando la D2x con la D100 y la D80

    Habiendo usado tanto la Nikon D80 como la D100, no puedo evitar hacer algunas comparaciones que ayudan a dimensionar lo que representa la D2x en cuanto a evolución tecnológica y experiencia de uso.

    Nikon D2x vs. Nikon D80

    La Nikon D80, aunque más moderna que la D100, no compite en la misma liga que la D2x. También cuenta con un sensor CCD, esta vez de 10.2 MP, que ofrece resultados decentes, pero menos refinados. El manejo del color es agradable, pero presenta mayor ruido a partir de ISO 400. La D2x, aun siendo más antigua, demuestra una rendición tonal más limpia y detallada, sobre todo en luces altas.

    En cuanto al visor, la D2x ofrece una experiencia mucho más completa: 100% de cobertura y mayor tamaño, frente al visor del 95% de la D80. Y en ergonomía, no hay competencia: los controles dedicados y la distribución de botones de la D2x permiten hacer ajustes sin apartar el ojo del visor, algo que en la D80 requiere más navegación por menús.

    Nikon D2x vs. Nikon D100

    La Nikon D100, lanzada en 2002, si bien no fue mi primer acercamiento al mundo DSLR le tuve mucho cariño a esta cámara.. Su sensor CCD de 6.1 megapíxeles ofrecía una calidad decente en su época, pero hoy se nota limitado tanto en resolución como en manejo de ruido. La D2x, por el contrario, no solo duplica la resolución con sus 12.4 megapíxeles, sino que introduce el sensor CMOS, que mejora la eficiencia energética, el rango dinámico y reduce notablemente el ruido a bajos ISO (especialmente entre 100 y 400).

    En velocidad, la diferencia es abismal: la D100 apenas alcanzaba 3 fps, mientras que la D2x dispara a 5 fps a resolución completa, y hasta 8 fps en su modo de recorte de alta velocidad (modo HSC), lo cual la convierte en una máquina más apta para fotografía de acción o de calle, donde la rapidez es esencial.

    La construcción también marca una diferencia clara: la D100 tiene un cuerpo más plástico, más ligero, pero sin sellado contra el clima. La D2x, en cambio, está construida en aleación de magnesio, con un diseño robusto, pensado para trabajo profesional en condiciones exigentes.

    Por último, la batería: la D2x utiliza la EN-EL4a, una batería de gran capacidad que supera ampliamente a la EN-EL3e de la D80. En sesiones largas o viajes, eso se nota, y mucho.


    Tomas de prueba con la nueva Nikon D2x

    Larcomar 2night, Miraflores, Peru
    Bajada de Armendariz, Miraflores, Peru
    Bajada de Armendariz, Miraflores, Peru
    Larcomar, 2night, Miraflores, Lima, Peru

  • La competencia de Natacion

    Mis hijas disfrutaron mucho las clases de natación en la academia Ismael Merino de Lima.

    En esta academia, aprendimos yo y mis hermanos cuando eramos chicos, y me da gusto ver como, el método de enseñanza, algunos profesores y la disciplina se mantienen aun, después de tantos años.

    Por tercer año consecutivo inscribo en vacaciones a las clases de natación, veo que lo disfrutan mucho. Sin embargo, debido a los avances alcanzados, era necesario medirlos.

    La competencia mensual

    Mis hijas han aprendido mucho, desde patalear correctamente, impulsarse, bracear y quedar sumergida por unos segundos.

    Este año, ya entran a la competencia mensual, en la que, compiten con otros niños de su misma edad, yo creo que es básicamente para medirlos y estimularlos.

    En la primera competencia mensual a la que asistieron, se esforzaron, pero el resultado no fue muy satisfactorio, Daniela se canso y paro en plena competencia, y Marissa tambien se cansó y bajo la velocidad. Pero esta vez, tenia que ser mejor, las iba enfocando hacia la meta, desde la semana pasada, «Tienes que lograrlo», «Esfuérzate», «No te detengas!» eran las frases que les repetia antes de la meta.

    Finalmente el día llego, felizmente antes de la competencia estuvieron calentando, y fueron listas.

    Sonó el pitaso, Marissa y Daniela salieron disparadas!, inicialmente con una breve lentitud, debido a que las piernas estaban muy hundidas en el agua, pero de ahi ya salieron a flote, los otros niños también estuvieron en las mismas, hasta el momento la competencia fue muy pareja la competencia, hasta que Marissa adelanto a todos y dejo a los demás con una ventaja de un tercio de piscina. Daniela por lo consiguiente iba avanzando y ganaba por una cabeza, vi titubear por unos segundos a Daniela, pero de ahi siguió. Marissa tocó la meta, entre aplausos y fue ayudada a salir por los profesores que la esperaban en la meta. Daniela llegó unos instantes después, seguido de los demás niños.

    Sentí mucho orgullo, y tanta emoción que olvide, hasta ese momento, de hacer las fotografías respectivas, de ahí me acorde y les tome con su diploma. Abajo los resultados.

  • Desde N75 hasta D2x

    Desde N75 hasta D2x

    Después de algunos años, he dado un paso importante en mi equipo fotográfico. Ayer cambié mi cámara digital: pasé de una Nikon D80 a una Nikon D2x. Este cambio me llenó de la misma emoción que sentí cuando adquirí mi primera cámara Nikon, la inolvidable N75.

    Mi recorrido en la fotografía comenzó en 1996, cuando tuve la suerte de usar una cámara prestada de mi madre: una Praktica MTL-3 con un lente Carl Zeiss Tessar 50mm f/2.8. Desafortunadamente, esa cámara se perdió, y no volví a tener otra SLR hasta el 2006.

    Nikon N75: Un gran primer paso

    Nikon N75
    Nikon N75

    En 2006, finalmente adquirí mi primera cámara Nikon, la N75, una cámara de película que compré de segunda mano por $250 en Mercado Libre. Aunque se trataba de un modelo de entrada, tenía características sorprendentes que la acercaban al nivel profesional: opciones manuales, medición matricial (matrix metering), y un lente 28-80mm que ofrecía una nitidez espectacular. Además, su diseño liviano la hacía muy práctica.

    La N75 fue mucho más que una cámara para mí. No solo la conservo por nostalgia, sino también porque sus funcionalidades siguen siendo excepcionales.

    Nikon D80: Mi entrada al mundo digital

    En octubre de 2008, tras mucho ahorrar y analizar el mercado, adquirí mi Nikon D80, una cámara digital que aceptaba todos los lentes Nikon. Inicialmente, había considerado la D40 por su precio, pero decidí invertir un poco más porque la D40 carecía de motor de autofoco, limitando su compatibilidad con ciertos lentes.

    La D80 fue mi compañera fiel durante años. En su categoría, es una cámara excelente, pero, con el tiempo, mi colección creció. Incorporé cámaras como las Nikon F3, F4s y F5, todas de película. Usar estas cámaras de construcción sólida y diseño profesional transformó mi experiencia. Comparada con ellas, la D80 comenzó a sentirse como un juguete: demasiado plástica, ligera y con un sensor que producía mucho ruido.

    Esto me llevó a buscar un modelo con mayores prestaciones.

    El dilema: D300s, D700 o… ¿D2x?

    Mis opciones eran claras:

    • La D300s era una cámara sólida, pero aún no alcanzaba todas las características de un modelo profesional.
    • La D700, con su sensor FX (full frame), era ideal, pero su precio estaba fuera de mi alcance.

    Finalmente, encontré una excelente oferta para una Nikon D2x, y no lo dudé.

    Nikon D2x: Un salto profesional

    La Nikon D2x es, en todos los sentidos, una cámara profesional. Aunque yo no me considero un fotógrafo profesional, este modelo comparte la filosofía de todas mis cámaras anteriores: calidad, durabilidad y funcionalidad.

    La D2x cuenta con un sensor CMOS de 12.4 megapíxeles, el primero de este tipo en una Nikon, y un cuerpo de aleación de aluminio que ofrece una construcción robusta. Además, su capacidad de medición matricial (matrix metering) con lentes Nikkor manuales es una gran ventaja para mí.

    A pesar de no incluir el procesador Expeed, que reduce el ruido en ISOs altos, sus características me tienen fascinado. El único detalle negativo es la ausencia de un flash incorporado, aunque esto no es un problema, ya que rara vez utilizo flash en mi fotografía.

    Conclusión

    Ayer (30 de Marzo 2011) comencé a explorar mi D2x y me tomé el tiempo de leer el manual. Poco a poco, iré dominando todas sus funcionalidades. Este cambio me llena de entusiasmo, y no puedo esperar para ver cómo este nuevo equipo influirá en mi trabajo fotográfico.

    La D2x marca el inicio de una nueva etapa en mi recorrido por el mundo de la fotografía, y estoy ansioso por lo que está por venir.